Así lo vieron los héroes

5 de abril de 2017. El Unicaja consigue en el Pabellón Fuente de San Luis ganar el tercer partido de la final de la Eurocup y se proclama campeón. La historia la conocen todos ustedes de sobra y, por si alguien no tuviera conciencia de ello, lo recuerda una banderola en lo más alto del Martín Carpena en cada partido del Unicaja.

 

Esa Eurocup desde hoy jueves, coincidiendo con la celebración de su primer aniversario, reposa ya en la Sala de Trofeos de Los Guindos con los grandes logros de nuestro equipo.

 

La copa europea que tanto costó conseguir ha paseado por muchos rincones de nuestra tierra en sus 365 días de vida. Desde colegios a instituciones, medios de comunicación, pasando por galas conmemorativas de las gestas del pasado 2017 o, por supuesto, por el Pabellón de Los Guindos o el Palacio Martín Carpena. En nuestro santuario muchos de vosotros pudísteis tocarla, palparla, sentirla y fotografiaros con ella.

El repaso a aquel título era una cita obligada en esta semana tan especial para todos los aficionados malagueños. Incluso para un simple amante del baloncesto o de cualquier espectáculo. Aquella noche valenciana fue una prueba más de por qué el deporte es tan grande. Una prueba de fe y persistencia, condiciones indispensables para pasar a la historia en cualquier campo.

 

Toda historia tiene unos protagonistas, pero si encima ese guión está cargado de épica, esos personajes se convierten en algo más. Se convierten en héroes.

Con algunos de ellos nos sentamos esta semana en el Martín Carpena. No sabían nada de lo que iba a ocurrir. Pero se pusieron delante del ordenador, le dieron al play y comenzaron a ver imágenes de aquel inolvidable encuentro.

Carlos Suárez fue el primero y su cara lo decía todo: “Se me viene a la mente la fuerza que cogimos como equipo. Ante las adversidades, cuando el partido se complicó más, nunca nos vinimos abajo. Recuerdo a la afición en los últimos minutos, cómo se les escuchaba con el pabellón lleno de aficionados de Valencia que estaban mudos”.

 

Alberto Díaz, el MVP,  nos habló de  “Emoción por un momento tan especial y tan atípico. Es una mezcla de sensacines que uno no piensa, sólo lo siente. La manera en la que lo conseguimos fue muy especial para todos. Pero para mí, hacerlo con el equipo de toda tu vida... es indescriptible”.

 

Adam Waczynski, con las lágrimas cerca de salir, se sentaba y nos decía “sólo puedo recordar buenos momentos, tengo ahora mismo la piel de gallina, esto fue realmente grande”. Díez tenía claro una cosa: “Para todos creo que es un momento que no olvidaremos”. Okouo no creía empezar su corta carrera así: “siendo tan joven no creo que era consciente de lo que vivíamos en ese momento”. Brooks, el héroe del tapón definitivo, vivió un momento de reflexión en el banquillo: “pensaba en ese momento que había sucedido, nos habíamos convertido en campeones, repasaba todo lo que habíamos sufrido como equipo. ¡Qué sensación más enorme!”.

 

Nemanja Nedovic, fue el primero en salir a la terminal del aeropuerto en Málaga y lo recuerda como “algo increíble lo que vivimos. Quería salir primero porque había visto por redes sociales que la gente se había ido al aeropuerto a recibirnos. Llevaban horas allí y quería sentir esa sensación que no podría describirla. Fue algo enorme”.

 

Por último, Plaza, emocionado ante el pc, nos dejaba una frase contundente: “Vale la pena la vida por momentos así”.