La importancia de la actividad física diaria

1. ¿QUÉ ES LA ACTIVIDAD FÍSICA?

La OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. Ello incluye las actividades realizadas al trabajar, jugar y viajar, las tareas domésticas y las actividades recreativas.

 

La expresión «actividad física» no se debería confundir con «ejercicio», que es una subcategoría de actividad física. El ejercicio se planea, está estructurado, es repetitivo y tiene como objetivo mejorar o mantener uno o más componentes del estado físico.

 

A nivel mundial, uno de cada cuatro adultos no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud. Esto se debe, en parte, a la insuficiente participación en la actividad física durante el tiempo de ocio y a un aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades laborales y domésticas.

 

2. DATOS Y CIFRAS

Estos datos han sido obtenidos de la web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la web del Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid:

 

1. Más del 50% de la población española realiza poca o ninguna actividad física.
2. La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial.
3. La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de padecer enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.
4. La actividad física tiene importantes beneficios para la salud y contribuye a prevenir las ENT.
5. A nivel mundial, uno de cada cuatro adultos no tiene un nivel suficiente de actividad física.
6. Más del 80% de la población adolescente del mundo no tiene un nivel suficiente de actividad física.
7. La inactividad es actualmente la cuarta causa de mortalidad, motivo por el cual es esencial prestar especial atención al estilo de vida.

 

3. ¿CUÁNTA ACTIVIDAD FÍSICA SE RECOMIENDA?

Recomendaciones de la OMS:             

Para niños y adolescentes de 5 a 17 años:	Practicar, al menos, 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa.
Para adultos de 18 a 64 años:	Practicar de 150 a 300 minutos semanales de actividad física moderada o, al menos, 75 minutos semanales de actividad física intensa (o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa).
Para adultos de 65 o más años:	Practicar de 150 a 300 minutos semanales de actividad física moderada o, al menos, 75 minutos semanales de actividad física intensa (o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa). *

 

*Las personas con problemas de movilidad deben practicar actividad física para mejorar su equilibrio y prevenir caídas por lo menos 3 días a la semana

 

4. CONSECUENCIAS DE LA INACTIVIDAD FÍSICA

La vida sedentaria resulta mucho más peligrosa de lo que te imaginas e influye, tanto en nuestro estado de salud, como lo hace la mala alimentación, el tabaco o el consumo de alcohol. En otras palabras, puede ser letal. ¿Sabes cuáles son los riesgos para la salud de un estilo de vida sedentario?

 

• Quemas menos calorías y hace que sea más probable que sufras de sobrepeso u obesidad.
• Los huesos se debilitan y pierden contenido mineral, dando lugar a osteoporosis.
• Puedes perder masa muscular y resistencia, porque no usa tanto sus músculos, lo que puede ocasionar caídas.
• Enfermedades del corazón, incluyendo enfermedad coronaria e infarto.
• Hipertensión arterial.
• Tu sistema inmunitario quizás no funcione tan bien.
• Hipercolesterolemia.
• Accidente cerebrovascular.
• Síndrome metabólico.
• Diabetes tipo 2.

 

Asimismo, la falta de movimiento puede alterar algunos de los neurotransmisores que se producen en el sistema nervioso, por lo tanto, aumentaría la ansiedad, la depresión o el estrés. Hay bastante evidencia científica donde el ejercicio físico no sólo previene el estrés y la depresión, sino que también ayuda a mejorar el estado de ánimo de estas personas cuando ya tienen esta patología.

 

También se ha demostrado que mejora la salud mental y la función cognitiva de los adultos mayores. La vida activa suele proporcionar a los adultos mayores ocasión de hacer nuevas amistades, mantener sus redes sociales e interactuar con otras personas de todas las edades.

 

La actividad desde edades tempranas puede contribuir a prevenir muchas enfermedades, pero además también puede ayudar a aliviar la discapacidad y el dolor que producen esas enfermedades.

 

5. MITOS SOBRE LA ACTIVIDAD FÍSICA

Hay una larga lista de mitos (o excusas) sobre la actividad física que crean confusión en la población y vuelven a fomentar el sedentarismo. Es importante razonarlos bien y no caer en ellos:

• «Estoy muy ocupado y la actividad física requiere mucho tiempo». Para mejorar y mantener su salud bastan 30 minutos de actividad física de intensidad moderada 5 días por semana.
• «El ejercicio solo sirve para perder peso». Hay que huir de modelos sociales asociados al deporte y transmitir mejor a la población los beneficios de éste. Hay enfermedades que no son visibles desde fuera y puede que no nos demos cuenta de su presencia hasta que es demasiado tarde.
• «Por naturaleza, los niños tienen mucha energía, no hay necesidad de enseñarles a tener actividad física, ya están muy activos». La sociedad actual está haciendo a niños sedentarios. Los niños en edad escolar deben acumular al menos 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada o vigorosa para garantizar su desarrollo saludable.
• «Mantener la actividad física resulta muy caro. Se necesitan equipos, ropas y zapatos especiales, y a veces incluso hay que pagar por el uso de las instalaciones deportivas». La actividad física se puede realizar prácticamente en cualquier sitio y no requiere equipo obligatorio, por ejemplo: subir por las escaleras en vez de utilizar el ascensor o caminar, es totalmente gratuito.
• «La actividad física es para los jóvenes, a mi edad no tengo que preocuparme por eso». Se ha demostrado que la actividad física regular mejora el estado funcional y la calidad de vida de los adultos mayores, para quienes se recomiendan al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada 5 días a la semana. La actividad física puede ser beneficiosa incluso cuando su práctica regular empieza a edades tardías.

 

6. ¿CÓMO PUEDO SER MÁS ACTIVO EN LA CASA?

Si bien es cierto que en estos momentos ir al gimnasio, llevar a los niños al colegio o ir al trabajo caminando o, incluso, salir a correr a la calle no son actividades posibles pues tenemos que quedarnos en casa, hay algunas formas de ser más activos aun estando confinados:

 

• Las labores de la casa y en el jardín son actividades físicas. Para aumentar la intensidad, puede intentar hacerlo a un ritmo más elevado.
• Manténgase en movimiento mientras ve televisión. Puede hacer algunos estiramientos suaves de yoga o pedalear una bicicleta estática.

• Haga ejercicio en casa con un video de entrenamiento.
• Póngase de pie cuando hable por teléfono.

• Consiga algunos equipos de ejercicio para su hogar: un balón de Pilates, colchonetas de ejercicio, bandas elásticas o pesas pequeñas pueden ayudarle a hacer actividad física en casa.

 

Abandonar el sedentarismo no significa tener que realizar una actividad física intensa. Lo ideal es realizar una actividad moderada tres veces a la semana, es decir 150 minutos semanales. Los expertos coinciden en que cada persona debe buscar la actividad que más le motive y más bienestar le aporte, ya sea en grupo, o a nivel individual.

 

El sedentarismo se puede prevenir únicamente a través de la educación. El ciudadano debe de ser formado y educado en el deporte desde la infancia, en los propios colegios y en la casa. De padres activos, salen hijos activos. Es importante comprender la necesidad de no plantar a los niños delante de la tele o dejarles el móvil. Hay que educar a los niños en la actividad física para que no terminen convirtiéndose en adultos sedentarios.

 

Ana Muñoz

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fisioterapeuta Unicaja Baloncesto Cantera