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Espectacular aspecto del Martín Carpena
69 | 81
Euroliga - Jornada 2. Miércoles, 4 de febrero de 2009 a las 20:45
Palacio Municipal de los Deportes José María Martín Carpena

Unicaja 69 - Panathinaikos 81. Crónica.

Marcus Haislip buscando el pase Marcus Haislip buscando el pase
Espectacular ambiente el que se vivía en el Palacio de los Deportes Martín Carpena para disfrutar de uno de los mejores encuentros de la segunda jornada del Top 16 de la Euroliga. El Unicaja recibía a uno de los equipos más potentes del continente, el Panathinaikos de Atenas, cuatro veces campeón de Europa. El conjunto heleno, dirigido por Zeljko Obradovic, está repleto de jugadores que son verdaderas estrellas del baloncesto como Diamantidis, Jasikevicius o Spanoulis, y tras una primera fase irregular ya demostraron en el primer partido del Top16 su potencial venciendo al Partizan por 81 a 63. El Carpena iba a ser el escenario de la lucha por el liderato del Grupo G entre los dos equipos que llevan una victoria en los que se lleva de esta segunda fase de la Euroliga.

La tensión del partido salió a relucir desde que el balón se lanzó al aire. Ambos equipos salieron dispuestos a luchar al máximo por la victoria, en un Top 16 en el que cada partido es una verdadera final. La primera canasta del encuentro la consiguió Cabezas con un triple en el primer ataque de los malagueños, pero los de Atenas con un parcial 0 a 11 presentaron sus credenciales para llevarse el encuentro. Diamantidis en la línea exterior y Pekovic cerca de la canasta fueron los artífices de esta impresionante reacción (3 a 11 m.4). Pero el Unicaja no se amilanó, y con un gran acierto desde el triple, 5 conseguidos en este cuarto, y una impresionante defensa consiguieron darle la vuelta al marcador. El Unicaja en cuatro minutos endosó un 14 a 2 que ponía de nuevo a los de Aíto comandando el partido con tres triples consecutivos de Jiménez, Haislip y Berni (17 a 13 m.8). En los dos minutos finales del cuarto la diferencia no se modificó terminando con 19 a 15 este apasionante primer cuarto.

El ritmo ofensivo en este segundo cuarto fue altísimo, los dos equipos veían el aro con gran facilidad y la grada disfrutaba de la pasión que trasmitían ambos conjuntos. En escena entró un genio que todavía no había participado en el partido, el base Sarunas Jasikevicius. Este dato demuestra el potencial del conjunto heleno, que hasta el segundo cuarto no utilizó a su gran estrella. En el Unicaja destacaba de nuevo la línea exterior, ahora con un Omar Cook que encestó tres triples en este cuarto. Por su lado, el Panathinaikos reaccionaba e igulaba el marcador de la mano de Spanoulis (24 a 24 m.13). Toda la grada estaba metida en el partido y era testigo de uno de los mejores encuentros que se recordaban en el santuario del baloncesto malagueño. Ninguno de los dos equipos conseguía una diferencia amplia a su favor, de hecho no rebasaban los cuatro de distancia que consiguió el Unicaja con un lanzamiento desde 6,25 del inspirado Cook (34 a 30 m.15). Pero entonces Jasikevicius reclamó el protagonismo que le corresponde por caché, y el base lituano consiguió un triple y dio una asistencia que sirvió para otra de 3 de Diamantidis para que el equipos de Obradovic se colocara por delante (40 a 42 m.18). De nuevo, como en el primer cuarto, en los dos minutos finales el festival de canastas bajó, aunque sirvió para que el Unicaja terminara por delante gracias a 5 tiros libres conseguidos por Kelati. Al descanso un punto arriba para los de Aíto que dejaba todo por decidir en un verdadero partidazo (45 a 44 m.20).

Tras el descanso el nivel defensivo subió en ambos equipos y las acciones rápidas y dinámicas dieron pase a un baloncesto control en el que los griegos son unos auténticos maestros. Obradovic salió con sus tres mejores jugadores exteriores, Spanoulis, Diamantidis y Jasikevicius, que controlaban el tempo del encuentro. Jasikevicius consiguió un 2+1 en el primer ataque heleno, y después fue el gigantón Pekovic quien se aprovechó de las penetraciones de sus compañeros poniendo otra vez al PAO por encima (49 a 51 m.24). Todo parecía complicarse para los locales, más aún con un triple de Diamantidis que daba la máxima a los griegos (51 a 56 m. 26), pero este Unicaja tiene un gran corazón y no bajó los brazos. El equipo malagueño liderado por Haislip, que forzó varias faltas personales que le llevaron al tiro libre consiguió un 7 a 0 a su favor, que fue cerrado por un robo de Cook a Jasikevicius que se convirtió en canasta en contraataque del base local (58 a 56 m.28). Panathinaikos respondió con un triple de Nicholas, al que rápidamente contestó Berni con otra canasta desde la línea de 6,25. Impresionante. El cuarto terminó con dos tiros libres de Pekovic que ponía el partido empatado y las espadas en todo lo alto. (61 a 61m.30).

En el último cuarto el Unicaja no pudo con la defensa griega, que dejó sin anotar en juego a los malagueños durante 9 minutos. Sin embargo, el Panathinaikos con Jasikevicius como director de orquesta hizo lo que quiso, y con dos triples y una canasta de Pekovic se puso 8 arriba en un partido que parecía iba ser ajustado hasta el final (61 a 69 m. 35). El Unicaja consiguió sus dos primeros puntos del cuarto desde la línea de personal por medio de Haislip (63 a 69 m.36), pero no reaccionó ante el poderío de uno de los mejores conjuntos de la Euroliga. El conjunto de Obradovic demostró en el Martín Carpena por qué es uno de los grandes favoritos para el título y, con el escolta americano Drew Nicholas como francotirador, remató las esperanzas del Unicaja para llevarse la victoria. El parcial del último cuarto, 8 a 20, deja claro quien mandó en el cuarto decisivo. En el último minuto Berni consiguió las dos únicas canastas en juego del Unicaja en el cuarto, y Nicholas cerró el partido con un triple sobre la bocina para cerrar el festival del equipo de Atenas (69 a 81 m.40).

DECLARACIONES:

Aíto: "Lo primero es que el PAO venía disfrazado de cordero y la gente podía decir que venían de terceros, pero han demostrado su potencial. Hay que reconocer que no hemos podido contra su fortaleza interior y su talento exterior. Ha sido una victoria justa del Panathinaikos, que hasta ahora no había demostrado su gran potencial. El mundo no se termina aquí, hay que trabajar para mejorar en la medida que podamos. Hay que disfrutar con el trabajo y esforzarse al máximo. Nosotros debemos trabajar por ser mejores, para tener opciones la próxima vez que nos enfrentemos a un equipo de estas características. Ser campeón de grupo tiene una importancia relativa porque depende de cómo vayan otros grupos. Lo que hay que hacer es clasificarse y tener un buen rendimiento."

Zeljko Obradovic: "Partido importante, como todos los del Top 16, con Málaga, que es uno de los mejores de Europa. Hemos hecho un buen partido, sobre todo en defensa, con muchas ayudas y fintas. En la segunda parte hemos jugado tranquilos en ataque y con una gran defensa. Hemos dado un paso muy importante, pero todavía todos nos podemos clasificar. En ataque conseguimos canastas muy fáciles y sólo un pero, que con la primera parte dejamos que nos metieran algunas canastas fáciles."