Nostalgia y emoción en la mesa redonda ‘1994-95: la final inesperada’
La Sociedad Económica Amigos del País celebró este pasado lunes la mesa redonda ‘1994-95: la final inesperada’, en la que se repasó la histórica final de Liga Endesa que tuvo lugar en 1995 entre el Unicaja y el poderoso Barça y en la que el equipo malagueño logró un histórico subcampeonato. Un hito del Club que supuso un antes y un después en el baloncesto tanto en Málaga como en España y que fue rememorado de manera emotiva y divertida por los exjugadores de aquel equipo Alfonso Reyes, Dani Romero y Curro Ávalos, además del entonces delegado Manolo Rubia. ¡Una tarde para el recuerdo!
Continúa el ciclo de mesas redondas ’30 aniversario, uniones que suman’. La Sociedad Económica Amigos del País celebró este pasado lunes la charla ‘1994-95: la final inesperada’ que rememoraba la histórica final entre el Unicaja y el Barça en 1995, que se cerró con el subcampeonato de un equipo (3-2) que marcó un antes y un después en la historia del baloncesto en Málaga y en España. Los exjugadores Alfonso Reyes, Dani Romero y Curro Ávalos y el entonces delegado Manolo Rubia desgranaron los entresijos de ese conjunto en un encuentro lleno de recuerdos, sobre todo hacia el entrenador del equipo, el añorado Javier Imbroda, y que estuvo moderado por el Jefe de Deportes de la Cadena SER Justo Rodríguez.
Significado de la final
Curro Ávalos, base-escolta del equipo, desveló que se le ha pasado “por la cabeza mil veces esa final. Llegué a Málaga con 16 años, empecé en la cantera del Club con Dani Romero, Gaby Ruiz, poco a poco en Los Guindos hasta llegar arriba. La final fue algo clave para crecer como jugadores y personas, recuerdo mucho a Javier [Imbroda] porque quería mantenernos siempre con los pies en el suelo. Jugar los cuartos contra Estudiantes y semis contra Manresa estaba fuera de guion, y Javier nos decía constantemente que estaba sucediendo pero que había que mantener los pies en el suelo. Un momento para la ciudad histórico y una etapa maravillosa”.
Manolo Rubia, delegado durante tantos años del equipo, apuntó que “el grupo era una familia, los jugadores españoles sabían su rol pero es que teníamos 3 súper cracks como Ansley, Babkov y Miller. Javier [Imbroda] fue haciendo todo posible, terminamos segundos la liga regular y en Playoff ganamos a Estudiantes y Manresa. Javier conseguía que los jóvenes lo demostrasen”.
Recuerdos sobre la pista
Alfonso Reyes rememoró que el Unicaja “estuvo a un triple de ganar una liga, algo que no había hecho más que el Real Madrid, el Barça y el Joventut. Fuimos sin ningún complejo a ganar. Hablábamos mucho con Javier, había mucha comunicación, nos enseñó mucho. El ambiente de camaradería que tuvimos en ese equipo no me pasó en ningún sitio. Cada vez que miro la jugada de Ansley pienso “esta vez entra”… y aunque tampoco sabremos qué repercusión hubiera tenido de haber entrado, el triple estuvo bien tirado”.
Dani Romero recordó que “el primer partido en Barcelona el público nos aplaudió y no me lo explicaba. Éramos el rival, pero caíamos simpáticos. Javier nos hizo saber qué rol teníamos, incluso estando en el banquillo nos sentíamos protagonistas. Lo bien definido que estaba el trabajo de cada uno, en ataque todo pasaba por Ansley, si Babkov estaba inspirado había que darle el balón, Miller era un animal…”.
El legado
Sobre lo que significó aquella final, resuelta en el 5 º partido en el Palau Blaugrana, Alfonso Reyes relató que “la memoria selectiva hace que nos quedemos con los buenos recuerdos. Que me recuerden todavía los aficionados significa que hicimos bien nuestro trabajo. Nos debemos a la afición, prensa y patrocinadores”.
Para Curro Ávalos, “llegar al aeropuerto y ver tanta gente… pensé que algo habíamos hecho bien. Estamos aquí gracias a los aficionados y a los patrocinadores. Estar en el túnel de Ciudad Jardín era una pasada, porque se escuchaba el pabellón a tope, era un ambiente único, una olla a presión y, a veces, nos costaba escuchar las charlas de Javier en el vestuario”.
Para concluir, Dani Romero declaró que tras aquello “llegábamos a los sitios y nos invitaban sin decirnos nada. Íbamos al cine y no pagábamos la entrada, las chuches… flipábamos. ¡Imagínate salir de la cinta de las maletas, que era una trastada, y que nos animasen a eso! Lo especial del ambiente de Málaga son todas y cada una de las personas que están en los asientos, porque es una entrega máxima a su equipo, sin ninguna violencia, solo pasión. Y ahora, cuando se canta el himno a garganta, es una pasada”.
De esta manera concluía la segunda de las mesas redondas del ciclo ’30 aniversario, uniones que suman’ en la Sociedad Económica Amigos del País. Próximamente, nueva charla en el mismo escenario para seguir celebrando nuestra historia.