Kilómetros por amor al Unicaja

Partidos como el Unicaja vs. Real Madrid siempre han generado comentarios sobre los aficionados de fuera de Málaga que vienen a ver a los equipos grandes al Martín Carpena. Pero... ¿se han parado a pensar si hay aficionados que habitualmente hacen cientos de kilómetros por ver a su equipo, al Unicaja, en nuestro pabellón?

 

La respuesta es afirmativa, esos aficionados existen y no son pocos. Abonados que hacen un gran esfuerzo por seguir a su equipo cada partido que se juega en el Martín Carpena y que vienen a nuestra casa desde más allá de los límites de nuestra provincia. Sevilla, Córdoba, Granada, Cádiz o Jaén son lugares de origen de estos abonados, que bien son malagueños que por motivos de trabajo viven lejos de nuestra ciudad, o bien son andaluces amantes del baloncesto que en el Unicaja tienen al equipo de su corazón.

 

 

Malagueños por el Mundo

 Aficionados malagueños que habitualmente vienen al Carpena desde provincias hermanas donde residen por motivos de trabajo. Muchos de estos mantienen su abono a pesar de que la distancia les impide poder hacer con la asiduidad que quisieran el trayecto al Martín Carpena.

 

El caso más significativo que hemos encontrado en cuanto a distancia entre los abonados actuales es el de José Antonio Torres, un aficionado que incluso fue voluntario del Club a las órdenes del antiguo coordinador de grupo Pepe Morillo, del que guarda un grato recuedo. Actualmente por motivos de trabajo reside en Pamplona, después de haber estado también en Huesca. En este tiempo, ha mantenido su sitio en el Martín Carpena y, cada vez que puede, se organiza sus días libres para hacer coincidir las visitas a su Málaga natal con partidos del Unicaja.

 

Miguel Jurado Oñate y Ana Mª Hernández son protagonistas de otra historia con kilómetros y sentimiento verde y morado. También son malagueños que viven fuera de nuestra ciudad, pero en este caso, con 30 años ya lejos de Málaga. Miguel y Ana Mª residen en Sevilla desde el año 1994. Su vinculación con el baloncesto de Málaga es de toda la vida, asiduos espectadores al Caja de Ronda en el Pabellón de Ciudad Jardín, son una pareja de históricos que llevan toda una vida vinculada a su equipo. Desde que cambiaron su domicilio a Sevilla tan sólo han fallado como abonados un par de temporadas por incompatibilidad con sus horarios laborales. Actualmente vienen cada fin de semana al partido y a visitar a la familia, conduciendo por la A92 como si fuese el pasillo de su casa.

 

 

Andaluces con el Unicaja

 Además de “malagueños por el mundo”, también hay historias de amor al Unicaja de aficionados de otras provincias. Es el caso de Julia Sosa, una joven sevillana que desde muy pequeña es aficionada al Unicaja. Uno de sus mayores sueños era conocer a los jugadores, algo que pudo cumplir el pasado mes de diciembre gracias a la colaboración de Berni Rodríguez. 

 

Desde la provincia de Granada, desde Almuñécar más concretamente, viene cada encuentro Dani Pérez. Su pasión por el Unicaja nació en sus años de Universidad en Málaga, cuando vivió el trienio mágico de Copa, Liga y Final Four. Desde entonces, intenta no fallar nunca a su cita con el Martín Carpena, a la que suele venir acompañado por amigos que poco a poco se enganchan al Unicaja.

 

La provincia de Cádiz también cuenta con numerosos aficionados al Unicaja. Dos de ellos aficionados son Lorena Gómez y José Corbacho, que desde Algeciras emprenden su viaje cada día de partido. Hora y media de camino para unos aficionados que desde siempre han estado vinculados al baloncesto, Lorena incluso por familiares, y que desde hace varias temporadas tienen los partidos del Unicaja señalados en su calendario para intentar no fallar desde el Campo de Gibraltar.

 

 

Córdoba es otra tierra andaluza con muchos aficionados que suelen venir a una gran cantidad de partidos del Unicaja, bien siendo abonados o con entradas. Lucena, Encinas Reales, La Rambla o Cabra, son localidades en las que contamos con abonados.

 

 

Manuel Cáliz e Isabel Casado son dos egabrenses locos por el Unicaja que cada partido conducen hora de ida y hora de vuelta para disfrutar en los partidos del Martín Carpena. Ambos son aficionados al baloncesto de toda la vida, y han sido jugadores, árbitros y oficiales de mesa. La pasada temporada decidieron hacerse abonados y vaya acierto. Están disfrutando como siempre habían soñado. Sus amigos de Cabra que también son aficionados al baloncesto “están muertos de envidia por lo que estamos viviendo con nuestro Unicaja”, señalaba el propio Manuel cuando le preguntamos sobre qué piensa su entorno de su amor a nuestro equipo.

 

 

 

 

 

Málaga y el Carpena, destino final

El amor por nuestra ciudad y por nuestro equipo tienen detrás historias que muchas veces son sorprendentes. Es el caso de un grupo de aficionados que curiosamente comparten profesión (médicos) y amor al Unicaja. Carlos Martín, los hermanos Quiles (Juan Francisco y Valentín) y Alejandro Galán conforman, con algún amigo más, un grupo diverso pero unido en clave verde y morada. Una relación que se gestó en las propias gradas del Carpena viendo partidos del Unicaja, dichosa y bonita casualidad.

 

Carlos es un aficionado de Jaén loco por nuestro equipo, abonado desde la temporada 2013-14. En años de instituto ya venía desde su ciudad a Málaga para ver a su equipo, del que se enamoró viendo los partidos en la ya desaparecida Canal 2 Andalucía. Ha mantenido su abono desde entonces, en sus años en la Universidad de Medicina en Granada o estando 4 años haciendo la residencia en Jerez de la Frontera. Ya como malagueño adoptivo, cumple uno de sus sueños organizando sus guardias para poder estar en los partidos del Unicaja.

 

Valentín y Juan Francisco Quiles López son dos hermanos de Córdoba que desde hace años vienen al Carpena como abonados. Ahora mismo mantienen su abono mientras trabajan en Jaén y Córdoba, respectivamente haciendo planes de familia para poder venir hasta Málaga y juntarse con sus amigos en el fondo junto a “Los Mihitas“. 

 

Alejandro Galán es el último miembro de este grupo de jóvenes médicos. Ya con residencia en Málaga, empezó a seguir al Unicaja en Las Gabias (Granada), su localidad natal. Jamás podría imaginar en aquella época que tendría su abono junto a la banda y con sus amigos locos por el Unicaja.

 

La última historia de “malagueños de adopción“ es la de Mónica Arrabal, natural de Torredonjimeno (Jaen) que, desde la infancia, era aficionada del Unicaja y, despues de algunos años, hoy en día ya vive en Málaga y junto a su pareja, el fuengiroleño Óscar Moreno, no fallan a un partido del Unicaja.

 

Éstas son sólo algunas historias de amor a nuestro equipo, historias llenas de esfuerzo, sacrificio, organización, llenas de kilómetros en verde y morado.