Carlos Suárez, visitante ilustre en el Campus Fundación Unicaja Baloncesto

El Campus Fundación Unicaja Baloncesto vivió una jornada especial con la visita de un histórico del Unicaja: Carlos Suárez. El capitán del equipo, quien disputará su 7ª temporada en Málaga, compartió una divertida mañana con los 350 niños del tercer turno del Campus en la que ha sido la tercera visita de un integrante de la plantilla del Unicaja al Campus en lo que va de verano tras las realizadas por el entrenador Luis Casimiro, en el primer turno, y la del escolta recientemente incorporado Aleksa Avramovic en el segundo.

 

El ala-pívot madrileño atendió en la pista central de baloncesto de la Residencia Andalucía a todas las preguntas sobre su trayectoria deportiva que le fueron planteadas,que fueron muchas. En primer lugar, Suárez destacó que en sus 6 años en Málaga “he tenido más momentos buenos que malos; viene en 2013, en un momento complicado deportivamente para mí, y me volví a reenganchar al baloncesto. Estoy muy feliz, espero que sean muchos más años aquí”. Sobre sus años en el Unicaja, aseguró que “ni por asomo pensé en ser capitán, sino que estaría uno o dos años aquí… pero me enganché a la ciudad y a todo”.

 

En relación a la nueva temporada que se aproxima, el capitán valoró a las nuevas incorporaciones: “Nos faltan todavía piezas por completar. Gente contrastada como Deon Thompson, gente con ambición y con ganas de dar un salto como Gerun o Avramovic, y esperemos que los nuevos fichajes que vengan nos den también un salto”.

 

Suárez, quien ha protagonizado junto a Jaime Fernández y Alberto Díaz la nueva campaña de abonos, explicó que tiene amigos “que cuando vienen la primera vez al Carpena se enganchan y vuelven a los partidos y se hacen abonados. Es especial. Animo a la gente a que se abonen”.

 

Por último, animó a los chicos del Campus Fundación Unicaja Baloncesto a que “aprendan de los entrenadores y a que se diviertan en este bonito deporte que es el baloncesto. No hay que olvidarse que esto es un juego”.

 

Tras las preguntas de los más pequeños, Suárez se animó a bailar con el resto de monitores y chicos del Campus, y realizó una sesión de tiros para sumar puntos para los cuatro equipos en los que se dividen los participantes, en una competición que dura toda la semana.