¿Qué es y para qué sirve el vendaje neuromuscular?
La imagen del deportista de élite con su vendaje neuromuscular ya nos resulta normal en los medios de comunicación. Incluso en nuestro día a día, en la calle, familiares, compañeros, nosotros mismos, hemos probado este método “tan novedoso” y, la mayoría, dice que le ha ido muy bien pero, ¿sabemos realmente cómo funciona?, ¿su origen?, ¿por qué a veces se coloca de una manera y otras de otra?
El kinesiotape o vendaje neuromuscular es un esparadrapo elástico que se adhiere a la piel para facilitar la recuperación de lesiones y/o aliviar dolores. Su uso está muy extendido en el colectivo de fisioterapeutas aunque su funcionalidad no está exenta de controversia.
La comunidad científica no ha logrado ponerse de acuerdo sobre cómo el kinesiotape genera beneficios en la salud del paciente y hay quien sostiene que lo único que produce es un efecto placebo.
El kinesiotape tiene su origen en la década de los setenta en Japón. Fue ideado por el doctor Kenzo Kase, que buscaba un modo de recuperar las lesiones musculares y tendinosas sin limitar el movimiento, tal y como ocurría con el rígido vendaje funcional. Tras varios retoques en su composición y modo de utilización, destacaron en la década de los ochenta en los partidos del equipo nacional de voleibol de Japón. A Europa llegaría cerca del 2000.
Gran parte de la fama del kinesiotape se debe a que muchos deportistas de élite lo han usado en competiciones o entrenamientos. Son los casos de Rafael Nadal, David Beckham, Novak Djokovic, Serena Williams o James Harden, entre otros muchos.
Esta técnica está diseñada para facilitar el proceso de curación natural del cuerpo al tiempo que proporciona soporte y estabilidad a los músculos y articulaciones sin restringir el rango de movimiento. Su función es ejercer una estimulación de los receptores cutáneos para generar una respuesta refleja a nivel espinal. La técnica se basa en la idea de que el movimiento habitual y la actividad muscular son imprescindibles para mantener o recuperar la salud de la zona dañada.
Las bases teóricas del creador para explicar su funcionamiento son: el efecto circulatorio, el efecto analgésico y el efecto neuromecánico, aunque ninguna de ellas cuenta con evidencia científica plena:
- Efecto circulatorio y efecto analgésico: se consigue un levantamiento microscópico de la piel, que restablece el espacio y el aporte sanguíneo (efecto circulatorio/drenaje), lo que a su vez provoca que los receptores del dolor dejen de estar estimulados (efecto analgésico)
- Efecto neuromecánico: centra su acción en la piel, en su capacidad de enviar información al cerebro, todos los movimientos corporales son llevados a cabo como respuesta a estímulos exteriores. Así, podemos influir en cualquier movimiento mediante la colocación del vendaje además de alterar el tono muscular según el modo en el que se posicionen.
Tienes que pensar qué quieres hacer, qué músculos quieres tratar, si implicas a la piel, al sistema nervioso, al linfático... Y es que, dependiendo de todos estos factores, se coloca de un sentido a otro, o al revés. Las colocaciones más comunes son:
- Corte en I: Las técnicas en I suelen tener dos aplicaciones: en ligamentos y músculos. En el caso del ligamento, buscamos sujeción o estabilidad mientras que, en los músculos, podemos colocarla de la inserción al origen (efecto relajante) o al revés (efecto estimulante).
- Corte en Y: ésta es una técnica centrada en los músculos, “especialmente en aquellos que tengan varios vientres.
- Corte en ‘donuts’: son aquellas que van buscando aumentar el espacio en una articulación.
- Corte en ‘pulpo’: Este tipo de colocación de tiras está centrada en la “reabsorción de edemas y para potenciar el efecto circulatorio”.
El cómo funciona exactamente es una de sus grandes incógnitas. A pesar de la experiencia propia de cada profesional y de cada paciente, la comunidad científica no se ha puesto de acuerdo por el momento sobre los beneficios del kinesiotape y su verdadera utilidad.
Lo que sí parece descartado del todo es la utilidad de la cromoterapia en las cintas de kinesiotape, es decir, los efectos curativos de las cintas en función de sus colores.
Más allá de la necesidad de ampliar la evidencia científica, sí existe consenso en que el kinesiotape nunca debe ser utilizado como tratamiento único y que siempre debe ser prescrito y colocado por un fisioterapeuta especializado.
Ana Muñoz Guzmán
Fisioterapeuta Unicaja Baloncesto