La gran figura del subcampeonato, Michael Ansley, se fue del equipo y fue sustituido por Deon Thomas. Además se unieron el joven Nacho Biota y Tomás Jofresa. La temporada resultó irregular y al final la octava posición después de la Liga Regular propició un nuevo cruce con el F.C. Barcelona, el eterno rival desde la final del 95. Se consiguió forzar el quinto partido y salvar la temporada. En Copa Korac se consiguió la mejor clasificación al alcanzar los cuartos de final que se perdieron con un equipo polaco, el Mazowszanka.