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Unicaja Salud y Rendimiento


22 de enero de 2020

I Simposio Lesiones Deportivas Unicaja Baloncesto. Parte IV

Cuarta entrega del resumen de las ponencias que se realizaron en el I Simposio Lesiones Deportivas Unicaja Baloncesto. En este cuarto post podrás encontrar las reflexiones y conclusiones sobre "nuevos enfoques de tratamiento de tendinopatías" por parte de los ponentes Antonio Piepoli, Sara Sancho y Alejandro Luque.

“Imaginería motora en tendinopatía”

Antonio Piepoli

 

Graduado en Ciencias del Deporte por la Universidad de Parma, actualmente es profesor en el Máster Universitario de Prevención de Lesiones, Recuperación Funcional y Readaptación Física de la Universidad de Jaén, también es principal CEO de BIOS Centre de Granada.

 

Tras el último descanso del simposio, para despertar nuevamente nuestras ganas de seguir aprendiendo, Antonio nos pone en pie con una actividad que, más adelante, le serviría para profundizar en su explicación sobre la imaginería motora; debíamos cronometrarnos mientras hacíamos 15 sentadillas.

 

¿Qué es la imaginería motora? Es la representación mental de una acción motora sin comprometer la ejecución real. La imaginería motora no es mejor que el movimiento, ni conseguirá cambiar la estructura, pero sirve para muchas otras cosas:

  • Mejora de la motivación intrínseca, calentamiento mental, regulación de la ansiedad, mejora de la autoconfianza.
  • Estrategias y resolución de problemas: rutina competitiva, objetivos del atleta, rutina precompetitiva, habilidades tácticas y del juego, autoevaluación.
  • Aprendizaje y rendimiento motor: práctica mental y física, instrucciones, imaginería positiva/negativa, características espaciales y temporales, duración y número de intentos, equivalencia temporal, contexto ambiental, características individuales, características de la tarea.
  • Rehabilitación de lesiones: manejo del dolor e imaginería curativa, reducción de la pérdida de fuerza, ganancias de fuerza, duración de la rehabilitación, velocidad de recuperación, mejoras en la movilidad articular.

 

Con la imaginería motora, lo que se pretende, es “engañar al cerebro”. La aplicación consiste en favorecer las técnicas que produzcan la inhibición descendente y no la facilitación descendente con el fin de aumentar el umbral del dolor. Para ello deberemos valorar la capacidad para imaginar (imaginar un movimiento e ir añadiendo cada vez más detalle y nitidez) y la lateralidad (utilizar una revista o la app Recognise para evaluar y entrenar la lateralidad).

 

En una inmovilización se producen cambios plásticos en la materia gris y blanca cortical. En una tendinopatía, el individuo presenta una reorganización de la corteza somatosensorial primaria. La imaginería motora previene la alteración de la representación sensoriomotora, además, la excitabilidad del miembro contralateral a la inmovilización se preserva con la práctica mental.

 

La técnica más famosa que utiliza imaginería motora es la terapia espejo. El dolor del miembro fantasma es la sensación de dolor cuando no hay estructura. La técnica utiliza un espejo para hacer creer al cuerpo que está utilizando el lado afecto. La activación cerebral durante el uso de la terapia espejo es menor que el movimiento real, pero ligeramente mayor en comparación con imaginar el mismo movimiento.

 

Para finalizar, Piepoli vuelve a pedirnos las 15 sentadillas cronometradas, pero, esta vez, imaginarias, sin ejecutarlas. ¿Habrá coincidido el tiempo utilizado entre las sentadillas reales y las sentadillas imaginarias? ¿Qué capacidad para imaginar tenemos?

 

“Si puedes imaginarlo, puedes hacerlo”, W. Disney.

 

 

“Factores predisponentes de lesión en la mujer deportista”

Sara Sancho García

 

Sara Sancho, graduada en Fisioterapia por la Universidad de Málaga, con Máster en Osteopatía y Fisioterapia Manipulativa por la Universidad Isabel I y Máster Universitario en Fisioterapia Deportiva por la Escuela Universitaria del Real Madrid. Actualmente es la fisioterapeuta de los equipos femeninos del Málaga Club de Fútbol.

 

Sara comenzó su exposición hablando del deporte femenino en la actualidad, donde cada vez hay más profesionales y está más presente en los medios de comunicación. En definitiva, se “consume” deporte femenino.

 

Las lesiones en las mujeres no son iguales que en los hombres y, el tratamiento, tampoco lo será. Hay diferencias fisiológicas en cuanto a composición corporal y a rangos endocrinológicos. Las lesiones más frecuentes con las que se ha encontrado en su trayectoria como fisioterapeuta del Málaga CF, a diferencia con el sexo masculino, son las del ligamento cruzado anterior de rodilla (8 veces más frecuentes en mujeres que en hombres).

 

Los factores de riesgo son muy importantes y también diferentes en cuanto al sexo opuesto:

  • Factores ambientales: superficie, calzado (¿puede una futbolista, con su sueldo, tener tres pares de botas para adaptar el calzado a la superficie del campo?) …
  • Factores anatómicos: alineación, laxitud….
  • Factores biomecánicos: control neuromuscular, cargas articulares, ángulo Q…
  • Factores hormonales: ciclo menstrual, estrógenos, testosterona…

 

Estos últimos factores, los hormonales, están todavía en estudio, pero se ha visto que el estrógeno influye en la síntesis de colágeno, por lo que el riesgo de lesiones aumenta. En cuanto a la toma de anticonceptivos orales, es difícil encontrar un efecto aislado:

  • Disminuirán la secreción de estradiol, lo que puede llevar a una disminución del riesgo de lesión de ligamentos.
  • Pero también disminuyen la adaptación a la carga mecánica, aumentando el riesgo de lesiones tendinosas.

 

 

“Tendinopatía y neuroplasticidad: entrenando el cerebro”

Alejandro Luque Suárez

 

Doctor en Fisioterapia por la Universidad de Málaga, Licenciado en Antropología Social y Cultural, Experto en Terapia Manual y Especialista en Fisioterapia del Deporte por la Universidad de Málaga, Director del Experto en Control Motor y Dolor de la Universidad de Málaga, también es profesor titular en Fisioterapia y director del Departamento de Fisioterapia de la Universidad de Málaga. Alejandro vino a hablarnos del dolor, que sabemos muy poco sobre él, pero el 99% de nuestros pacientes en clínica vienen con dolor.

 

Para empezar, Alejandro nos dejó claro que dolor no es igual a nocicepción, el dolor es complejo y multicultural. El dolor es nuestro sistema de protección y está pobremente relacionado con lo que ocurre en el tejido. Hay mucho daño en deterioros sin diagnosticar. Otro término que debemos tener claro es la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro a adaptarse a un estímulo y a desprogramarse ante la falta de estímulo. Somos tremendamente neuroplásticos. Con todo ello, Alejandro pidió un cambio de paradigma al abordaje del dolor: no centrarnos solo en las estructuras sino también en el cerebro y tener en cuenta los factores psicológicos.

 

Personas con dolor crónico musculoesquelético presentan alteraciones en el córtex primario motor y sensitivo. Dentro de esas alteraciones, una de las más investigadas en el campo del dolor crónico musculoesquelético es el fenómeno de “smudging” o alteración de la representación cortical de la musculatura en áreas donde se padece dolor. El entrenamiento del tendón tiene que atender a los cambios neuroplásticos del tendón en el cerebro:

  • Hay manifestaciones y representaciones globales.
  • Si no reprogramamos la tendinopatía puede ser causa de recidiva.

 

Desde la fisioterapia, podemos actuar sobre el córtex primario a través de técnicas como la vibración local, la activación post-isometría, el masaje con foam roller o técnicas de control motor. Pueden ser usadas para modular a la baja excesos de activación eléctrica cortical, así como para mejorar la representación de zonas corporales en dicho córtex.

 

Estas intervenciones, junto con un adecuado manejo de las cogniciones y emociones asociadas al dolor que presenta la persona, pueden ayudar a mejorar su experiencia dolorosa.