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74 | 76
Euroliga - Tercer y Cuarto Puesto. Domingo, 6 de mayo de 2007 a las 18:30
O.A.K.A.

Tau Cerámica 74 - Unicaja 76. Crónica.

El Unicaja vuelve de Atenas con el trabajo bien hecho, sin nada que reprocharle, con la media sonrisa que provoca la tercera posición y la victoria frente a un TAU Cerámica que partía como favorito en el encuentro de consolación y que no pudo rematar tras amasar 10 puntos de ventaja al término del tercer cuarto.

El Unicaja fue valiente y decidido; pese a las importantes bajas que lastraban la rotación de Scariolo, aguantó el talento de los Rakocevic, Planinic y Scola y logró remontar el 61-51 adverso al entrar en los últimos 10 minutos. Tusek y Marcus Brown se pusieron manos a la obra y en una titánica actuación individual, con canasta decisiva del estadounidense, sellaron el 74-76 final ante la decepción de un TAU que no pudo repetir "podio europeo" por tercer año consecutivo.

Sobre todo, TAU Cerámica y Unicaja convirtieron el duelo por la tercera plaza en una especie de desquite por la frustración del viernes, especialmente por su enfado con el aro rival. Ambos, posiblemente ayudados por una menor intensidad defensiva rival, encontraron un mayor nivel de acierto y fluidez en su ataque, dando a sus aficionados un mejor y más digno espectáculo.

Liberada la presión de las semifinales, de la obligación de victoria, ambos equipos se sintieron más cómodos, más sueltos. Los ataques fluían más, entraban los tiros exteriores y las estrellas aparecían de nuevo. Fue un choque además con igualdad como término predominante, pues si bien el TAU Cerámica llegó a acumular 10 puntos de renta al término del tercer periodo, nunca rompió el encuentro y el Unicaja no sólo logró remontar sino también llevarse la victoria.

El cuadro malagueño, mermado por las ausencias de Cabezas y Berni Rodríguez (unida a la de Santiago), tuvo que apelar al jovencísimo Alfonso Sánchez como base suplente y al griego Kostas Vasileiadis como efectivo 'fusil' exterior. Pese a todos los problemas, el Unicaja volvió a demostrar que no fue a Atenas de invitado ni de forma inmerecida: ¡ni mucho menos!

Carácter, genio y deseo caracterizaron a un cuadro malagueño con Tusek hoy como emblema. Un esguince de tobillo hacía improbable su participación en la Final Four y esta tarde, en un partido para muchos intrascendente, jugó a un nivel estelar para convertirse en el principal bastión de la resistencia malagueña, bien acompañado en la recta final por Marcus Brown y durante todo el partido por la sabia dirección de Pepe Sánchez. Con tales argumentos, el Unicaja aguantó bravamente y dio el golpe de gracia a 1,2 segundos del final para llevarse la victoria.

Decepción para el TAU Cerámica, favorito y teóricamente superior por resultados previos y plantilla... pese a las ausencias de Peker y Erdogan, a la postre claves. Y no empezó mal, pues cuajó 30 muy buenos minutos; Igor Rakocevic se desquitó de su mal día en la semifinal al anotar cuatro triples y 16 puntos, Planinic continuó mostrando su talento y logró 15, y Luis Scola y Tiago Splitter dejaron muestra de su formidable clase dominando bajo tableros ante el mermado juego interior malagueño.

Como suele pasar en esta clase de encuentros, se juega y se disfruta hasta que llega el momento de competir. Esto es, el último cuarto. Así, los triples de Tusek y los puntos de Brown permitieron al Unicaja remontar el 61-51 adverso de final del tercer cuarto y propiciar un final muy abierto: 69-69 a 2:20 del final.

Un triplazo de Marcus Brown a 1:20, desde ocho metros, adelantó a los de Scariolo... pero Prigioni tardó apenas 10 segundos en nivelar de nuevo la contienda. Fue sólo un espejismo baskonista, pues Pietrus logró un palmeo en otra rápida jugada malagueña (72-74) y con una buena defensa y la ayuda de Tusek, forzó una pérdida de Scola. Quedaban 45 segundos y Unicaja jugaba para ganar, pero Brown erró en una penetración forzada y Prigioni igualó de nuevo con una bandeja a ocho segundos del final.

¿Prórroga? ¡No! Marcus Brown resolvió en un aclarado y, pese a resbalarse y rozar un fallo imposible, selló el 74-76 a 1,2 segundos, sin que House pudiese obrar el milagro desde su pista.

Fuente: ACB.COM