La temporada 2001/2002 supuso una campaña histórica para el Club por la magnífica actuación del equipo en las tres competiciones en las que participó.
Por un lado, se produjo su primera participación en la nueva competición europea de la ULEB, la Euroliga, en la que hizo un papel más que destacado al lado de los mejores equipos del continente, aunque no se pudo alcanzar la segunda fase.
En la Copa del Rey, también logró un hito al clasificarse para las semifinales, por primera vez en su historia, en una Fase Final que se celebró en Vitoria, en marzo de 2002 y que acabó ganando el equipo local, el Tau Cerámica, el verdugo del Unicaja en la ronda previa a la final.
En la competición nacional, la Liga ACB el equipo acabó segundo de la Liga Regular, empatado a victorias con el primer clasificado, el F.C. Barcelona. En las dos primeras rondas de play-offs, cuartos de final y semifinales, acabó con sendos marcadores globales de 3-0, frente al Jabones Pardo Fuenlabrada y el Adecco Estudiantes, respectivamente. En la final, con factor cancha a favor, el Unicaja hizo un digno papel pero cayó ante el Tau Cerámica, que supo imponer su fortaleza física y mental para adjudicarse el doblete en esta temporada. El Unicaja quedó subcampeón, igualando así su mejor clasificación en la Liga ACB que ya consiguiera en la temporada 94-95.
Estos éxitos fueron conseguidos por una plantilla muy potente formada por los nacionales Berni Rodríguez, Carlos Cabezas y Paco Vázquez, los extranjeros Danya Abrams y Veljko Mrsic, el nacionalizado Chuck Kornegay, los comunitarios, Milan Gurovic, Mous Sonko, Frederic Weis y Darren Phillip y las jóvenes promesas Jon Cortaberría y Fran Vázquez. A causa de una lesión de Abrams en noviembre, se incorporó un ala-pívot norteamericano, Mario Bennet, por espacio de un mes. Al final de la Liga Regular y para reforzar al equipo de cara a los play-offs, se fichó a un base americano, procedente de la Lega italiana, Louis Bullock, que ocuparía la plaza de extranjero de Veljko Mrsic al que se dio de baja temporalmente.
Estos jugadores, gracias a su esfuerzo y al apoyo de una afición infatigable, se encargaron de hacer historia en una temporada que tardará mucho tiempo en ser olvidada.
Por un lado, se produjo su primera participación en la nueva competición europea de la ULEB, la Euroliga, en la que hizo un papel más que destacado al lado de los mejores equipos del continente, aunque no se pudo alcanzar la segunda fase.
En la Copa del Rey, también logró un hito al clasificarse para las semifinales, por primera vez en su historia, en una Fase Final que se celebró en Vitoria, en marzo de 2002 y que acabó ganando el equipo local, el Tau Cerámica, el verdugo del Unicaja en la ronda previa a la final.
En la competición nacional, la Liga ACB el equipo acabó segundo de la Liga Regular, empatado a victorias con el primer clasificado, el F.C. Barcelona. En las dos primeras rondas de play-offs, cuartos de final y semifinales, acabó con sendos marcadores globales de 3-0, frente al Jabones Pardo Fuenlabrada y el Adecco Estudiantes, respectivamente. En la final, con factor cancha a favor, el Unicaja hizo un digno papel pero cayó ante el Tau Cerámica, que supo imponer su fortaleza física y mental para adjudicarse el doblete en esta temporada. El Unicaja quedó subcampeón, igualando así su mejor clasificación en la Liga ACB que ya consiguiera en la temporada 94-95.
Estos éxitos fueron conseguidos por una plantilla muy potente formada por los nacionales Berni Rodríguez, Carlos Cabezas y Paco Vázquez, los extranjeros Danya Abrams y Veljko Mrsic, el nacionalizado Chuck Kornegay, los comunitarios, Milan Gurovic, Mous Sonko, Frederic Weis y Darren Phillip y las jóvenes promesas Jon Cortaberría y Fran Vázquez. A causa de una lesión de Abrams en noviembre, se incorporó un ala-pívot norteamericano, Mario Bennet, por espacio de un mes. Al final de la Liga Regular y para reforzar al equipo de cara a los play-offs, se fichó a un base americano, procedente de la Lega italiana, Louis Bullock, que ocuparía la plaza de extranjero de Veljko Mrsic al que se dio de baja temporalmente.
Estos jugadores, gracias a su esfuerzo y al apoyo de una afición infatigable, se encargaron de hacer historia en una temporada que tardará mucho tiempo en ser olvidada.